En junio de 2005 el Congreso de los Diputados aprobaba la reforma del código civil para dejar de discriminar a las parejas homosexuales que desearan casarse. Esta ley de matrimonio igualitario fue aprobada con los votos de todos los partidos… excepto dos: Unió y el PP.
Este último no solo votó en contra de la igualdad de derechos, sino que presentaron un recurso al Tribunal Constitucional. Aunque en los siguientes años trataron de aducir que el recurso es «una consulta sobre si es constitucional o no», en realidad su texto (que se puede consultar en la web de la FELGT) lo deja bien claro: lo consideraban inconstitucional y mucho más. Recogemos aquí las principales razones que esgrimían:
1. Es «un fraude»
Si el matrimonio siempre ha sido cosa de un hombre y una mujer, ¿qué es eso de que el significado de una palabra se amplíe? Pues un fraude. Por eso en el PP nunca llaman nevera al refrigerador.
2. Supone cambiar «todo el conjunto normativo construido durante siglos»
Desde la época de los romanos construyendo unas leyes para que venga el lobby gay y las tire abajo. Porque el ordenamiento jurídico es un poco como el Jenga.
3. Vulnera el derecho al matrimonio
¿Una ley que favorece que la gente se case puede vulnerar el derecho al matrimonio? Atención al triple salto mortal. El PP decía que el matrimonio igualitario iba contra el artículo 32 de la Constitución, el que dice que tanto el hombre como la mujer tienen derecho al matrimonio. Y claro, si por ejemplo se casan dos hombres, ahí hay una mujer que se ha quedado sin su derecho constitucional a casarse. A casarse con un gay, suponemos.
4. Vulnera la protección a la infancia
Pero ojo, porque la ley no solo permite a las parejas homosexuales casarse: ¡les permite adoptar niños! Y claro, ellos exclaman que eso va contra la protección a la infancia, porque dónde va a estar mejor un niño que en un orfanato.
5. Los hombres y las mujeres se complementan muy bien
Que suena un poco a «ya sé que eres gay pero eres perfecto para mi prima la de Cuenca que está soltera, os complementaríais muy bien». Y oye, lo dicen los filósofos.
6. Hay un descenso alarmante de la natalidad
Porque todo el mundo sabe que cuando a dos homosexuales se les prohíbe casarse se vuelven a casa, se buscan una mujer cada uno y se ponen a tener hijos. O quizás sea que las parejas heterosexuales no pueden concentrarse en engendrar si hay gays y lesbianas casándose a sus alrededores.
7. Convierte el matrimonio en una «institución borrosa»
No era tu astigmatismo, era que había gays casándose.
8. Hoy es el matrimonio, mañana es quitar el derecho al voto
Por lo visto, se trata de una Hoja de Ruta del Mal que comienza con dar derechos a los homosexuales.
9. Esto tiene que quererlo la mayoría
Resulta que los derechos no se reconocen, se votan. Como por ejemplo cuando se anuló la esclavitud, que había que haber consultado su opinión al Ku Klux Klan.
Es un argumento curioso teniendo en cuenta que todos los demás partidos votaron a favor, y que si se aprobó fue precisamente porque quiso la mayoría.
10. Priva de derechos a quienes legítimamente los tienen
Aquí falta desarrollar un poco la explicación pero parece que el hecho de que una pareja de hombres o mujeres se casa, por algún motivo, priva de derechos a otra persona. Como no sea de su derecho de prohibírselo…
11. DESTRUYE las instituciones
2005, el año en el que un monstruo homosexual comenzó a destruir las instituciones de camino al Juzgado para casarse.
Afortunadamente, el final de esta historia ya lo conocemos. Siete años después de la presentación de este recurso, el Tribunal Constitucional emitía su veredicto: el matrimonio igualitario es plenamente constitucional.
Desde entonces, el Partido Popular, que sigue dirigido por la misma persona, no ha pedido nunca disculpas. Eso sí, han dicho que «asumen como propia» la ley y tras insinuar que lo harían ante las elecciones de 2008 y 2011, actualmente afirman que ya no está entre sus planes anular este derecho.