Así eran las tarjetas para pedir aguinaldo en cada profesión

Durante la primera mitad del siglo 20, era muy común que los trabajadores de diferentes oficios de la ciudad se ganasen un extra por Navidad pidiendo el aguinaldo a sus clientes y ciudadanos. Para ello se diseñaban tarjetas de felicitación personalizadas para cada oficio. El esquema era parecido: por una cara, dibujo de la profesión protagonista junto a ilustraciones referentes a la Navidad (familias, comida, belenes…), y por la otra, una felicitación generalmente en verso.

La Biblioteca Nacional ha digitalizado muchas de estas tarjetas en su web, lo cual es una oportunidad no solo para admirar el diseño de estas décadas sino también para conocer algunos oficios que hoy ya no existen en las ciudades, y costumbres de Navidad que ya no son exactamente igual.

Farolero

Cuando el alumbrado de las ciudades funcionaba a gas, era el encargado de ir prendiendo las farolas para permitir que las calles estuviesen iluminadas por la noche.

Carretero

El carretero hacía trabajos de transporte en un carro guiado por un caballo. Su oficio no debía ser fácil, como nos recuerda con bastante intención en la felicitación navideña…

Lampista

La palabra lampista hacía referencia a todos los oficios relacionados con los metales no nobles (para diferenciarlos de los joyeros). Con la llegada del agua corriente y el gas a las casas, en muchas regiones de España esta palabra pasó a denominar lo que en otras se llama fontanero.

Dependiente

Los dependientes de tiendas, peluquerías, chocolaterías y demás también tenían sus felicitaciones, en muchos casos más genéricas para que pudieran servir en cualquier tipo de establecimiento, o personalizadas para peluquerías como vemos en la imagen.

Lechero

Antes de que la leche se uperizase y existiesen los bricks de cartón, la gente solía comprar la leche a diario en las lecherías o vaquerías que había en las propias ciudades, con su vaca y todo. El lechero ordeñaba la vaca, despachaba la leche o la repartía a los clientes. Y claro, no se quería quedar sin aguinaldo.

Cartero

El oficio de los carteros no ha cambiado tanto, aunque hoy más que cartas nos traen compras de Amazon. Como detalle, es interesante ver el punto de modernidad con el tren y el avión al fondo.

Droguero

El dependiente de la droguería también tenía sus propias tarjetas navideñas. Aunque hoy lo de droguero suene a camello, otro animal muy navideño.

Camarero

Los sufridos camareros también tienen derecho a su aguinaldo. Y eso que en esta época aún no tenían que soportar las cenas de empresa.

Modelo

Porque claro, si Jon Kortajarena quiere pedir aguinaldo desnudo, no le vas a decir que no.