El Documento Nacional de Identidad cumple 75 años. Antes de su implantación, la identidad de los ciudadanos se acreditaba de maneras muy diversas: desde tarjetas de asociaciones profesionales a pasaportes y salvoconductos temporales, permisos de conducción o cédulas de identidad expedidas por ayuntamientos o diputaciones. Pero a finales de los años 40, el gobierno de la dictadura franquista comienza los trámites para unificar todos estos documentos en uno solo.
Gracias a la exposición conmemorativa celebrada por la Casa de la Moneda, hemos podido ver algunos de los diseños que se descartaron y nuestro documento nunca llegó a tener:
Los diseños de DNI descartados en los años 40
El 7 de mayo de 1946 se convoca por medio del BOE un concurso público para el diseño del DNI, dotado con un premio de 30.000 pesetas (hoy en día sería el equivalente a más de 10.000 euros actuales). Los requisitos eran:

A este concurso se presentaron empresas y particulares, algunos con ideas muy peculiares. Estos fueron algunos de ellos:








El concurso de diseño para renovar el DNI en los 80
Tras la dictadura, el Ministerio del Interior quería darle un nuevo aire al DNI. Y aunque se cambió el escudo del DNI azul por el nuevo, ya se planteaba un rediseño total para incorporar las últimas medidas de seguridad y facilitar su tramitación informática.
Entre 1979 y 1985, tanto la Policía Nacional como diferentes empresas presentaron sus ideas de diseños para una posible renovación del DNI, que finalmente se llevaría a cabo en 1996, con un diseño rosa y más pequeño, del tamaño de una tarjeta de crédito.





