A todos se nos hace la boca agua cuando vemos una deliciosa hamburguesa en los anuncios. Pero en realidad la cosa tiene mucho de trampa, y la jugosa hamburguesa que ves en la imagen no se puede comer: contiene cartón, pegamento y pintura.
El usuario de YouTube Frank Baker ha subido este trozo del programa Buy Me That! A Kids’ Survival Guide to TV Advertising, un documental infantil de 1989 en el que una estilista de comida nos cuenta sus trucos:
La lista de razones por las que la hamburguesa no es comestible es larga:
- La carne está cruda porque solo se cocina 20 segundos, para que no encoja. Las marcas de parrilla se ponen a mano, y se corta un trozo para abrirla y que parezca más grande. Además, la carne se pinta con colorante para que parezca más jugosa.
- Las semillas de sésamo se pegan con pegamento una a una en el pan seleccionado, y para evitar que con la humedad se aplaste, se coloca un trozo de cartón bajo el filete.
- Todos los ingredientes de la hamburguesa están colocados con alfileres para que permanezcan en su sitio y parezca más alta.
- Las patatas están cuidadosamente seleccionadas, y se clavan sobre un soporte de esponja como las que se usan para los centros de flores.
Pero bueno, un proceso duro y poco apetecible para lograr un resultado perfecto. ¿A que merece la pena?