Durante la guerra civil, España estaba dividida en dos, el bando republicano y el golpista, que ya iba conquistando terreno. Aunque en el frente se desarrollaban las batallas, en las ciudades ya conquistadas o aún republicanas la vida seguía más o menos con dificultades. Las tiendas, el transporte público, los cines y teatros… seguían funcionando.
En los primeros años de la guerra solo el bando republicano continúa celebrando la lotería, trasladándola de Madrid a Valencia y después a Barcelona, siempre con el Gobierno. El bando golpista, por su parte, celebró un sorteo navideño en 1937, pero la lotería oficialmente no comienza hasta el 1 de abril de 1938.
Precisamente en 1938 se da una circunstancia única en la historia de la lotería, pues fue el año en que se celebraron dos Sorteos de Navidad de la Lotería Nacional el día 22 de diciembre, uno en cada bando de la guerra.
El republicano se celebró en Barcelona, en los bajos del Teatro Principal, en el Café Lyon d’Or de la Rambla. Allí el número premiado resulta ser el 22.655, cantado por los niños de la Casa de Asistencia Social President Macià, y que se había vendido en la propia Barcelona. Esa misma mañana, en Burgos se celebra el Sorteo de Navidad franquista, donde resulta ganador el número 36.758, vendido en Málaga.
En 1939, terminada la guerra, el sorteo de Navidad volvería a celebrarse en Madrid como ha seguido haciéndose desde entonces.
Para saber más: El Periódico, ABC
